En general, les corresponde a los árbitros ser atacados por los jugadores. Bueno, casi siempre, pues en chile sucedió lo contrario.Cansado de las protestas del jugador a quien había sancionado con una tarjeta roja, el árbitro no encontró mejor forma que darle una bofetada. Lo que siguió fue una escena en la que los jugadores se precipitan sobre el colegiado a fin de cobrarse revancha.
Las imágenes que constituyen una prueba han sido reveladas por The Sun. Vía sofoot.com