El Inter conserva sus buenos hábitos. Y Rafael Benítez ha logrado un buen debut en la cabeza del club lombardo. El director técnico español, quien llegó este verano procedente del Liverpool para hacerse cargo de la sucesión de José Mourinho, mantuvo al Inter por la senda del éxito. Y este sábado en el estadio de San Siro se hizo con la Supercopa de Italia, la cuarta en los últimos seis años.
Al igual que en 2008 en particular, los milaneses derrotaron al AS Roma (3-1) y no necesitaron esta vez la tanda de los penales. Una vez más pudieron contar con la decisiva influencia de Eto'o, quien marcó dos goles en el segundo período, a pesar de su posición siempre excentrada.Pues si el entrenador cambio, el propietario y el sistema de Inter no han cambiado. Es el mismo 4-3-3, instaurado en la Liga de Campeones por Mourinho la temporada pasada, que continua aún vigente. Y debe prevalecer el resto de la temporada.Vía L’Equipe