El enfado del compositor argentino es más que evidente: "140 caracteres [el espacio que deja escribir en cada mensaje la red social] pueden meterselos profundo en el medio del ojete me importa tres pepinos perder un segundo mas en el rebaño de boludos con blackberry o lo que es peor .... conectados a la nada a cambio de demostrar que son infantiles", son algunos de los versos que se pueden leer en su blog .
"Progresia aborregada, ideologias desaparecidas ... extinguidas hace ya tiempo. Participar en un coro de subnormales generadores de concepto Light. Que asco de post modernismo (perdon si me rio) ...", apunta otro fragmento del texto. Calamaro también escribe sobre su trabajo como músico: Para que necesito recordar que vivimos rodeados de reaccionarios sin huevos, si lo sabemos de sobra, pudiendo celebrar mis treinta años en la aristocracia rockera, en la poesia de los margenes".
EL cantante era bastante activo en la red. Desde su cuenta, ha defendido la tauromaquia y otros temas polémicos. Por el momento, parece que eso se ha acabado. "Cuando el coro de pichaflojas [sus seguidores en Twitter] llegó a cien mil (no voy a decir almas porque no se puede generalizar), algunos de los cuales fueron contertulios con sustancia (siempre hay un margen de un dos % que se salvan del naufragio de las vergüenzas), después de un gracioso coqueteo con un aparente cabinet (lobby) de abogados y publicistas lisérgicos, reclutados para gestionar la, ahora, ex-cuenta, pues le puse punto final al feedback con el carnaval careta, los falsos profetas de la nada misma y la resaca de la fauna humana irrespetable, insolente y desinteresante... sigo con mi vida, que es suficiente".
Vía: El País