Venezuela aun sin clasificar tuvo representantes en el Mundial Sudáfrica 2010

Sin embargo, fueron los representantes “indirectos” de Venezuela en Suráfrica 2010: Jorge Valdivia (Chile) y Danny Alves (Portugal), nacidos en el país, defendieron los colores de la nación de sus padres. Por mera anécdota vieron la luz en la tierra del Alma llanera. En el caso de Valdivia (Maracay, 1983), el traslado de su padre Luis al norte de Suramérica motivó su nacimiento en la Ciudad Jardín. El progenitor del mediocampista que milita en el club Al-Ain, de Emiratos Árabes, contó (en su momento) el hecho a PANORAMA, vía telefónica desde Chile: “Jorge nació en Maracay, puesto que a mí me trasladaron desde Santiago a Venezuela, por mi trabajo en (la línea aérea) LAN. De pequeño, con tres años, nos devolvimos, y creció aquí, jugando en las divisiones inferiores de Colo Colo”. “El Mago” no alcanzó a ver acción en algún equipo venezolano: sólo fue mascota del once donde su padre disputaba “caimaneras”, una selección chilena en la capital de Aragua.

Además de los toques que le daba a una pequeña pelota de trapo, su único contacto directo con el deporte era vestir una gorra de los Tigres de Aragua, del béisbol profesional de Venezuela. El caso de Daniel Alves Gomes, Danny (Caracas, 1983), es distinto. Descendiente de portugueses, se formó futbolísticamente en el colegio Santo Tomás de Villanueva, a las órdenes de Lino Alonso. Comenzaba a despuntar como delantero cuando, a los 15 años, agentes del Marítimo de Funchal decidieron llevarlo a probar suerte. Danny terminó fichado por el Sporting lisboeta. Después pasó a la liga rusa, jugando en el Dynamo de Moscú y al Zenit de San Petersburgo (se convirtió en el traspaso más caro de la historia de la nación euro-asiática, por 30 millones de euros). Con el equipo celeste obtuvo la Supercopa de Europa de 2008, venciendo al Manchester United por 2-1: allí anotó uno de los goles. Estuvo en las inferiores portuguesas entre 2003 y 2006: en 2008 le llamaron al combinado de mayores. Alves alguna vez pensó en vestir la vinotinto, pero se decantó por la de Portugal. Sin embargo, reconoce que “a la selección (venezolana) la acompaño bastante (...) Estoy feliz porque veo que Venezuela está formando un equipo muy fuerte, que está bien ubicado”. Mientras la vinotinto no llegue a un mundial de mayores, sólo queda la resignación de que, en la ficha de Valdivia y Alves, el lugar de nacimiento dijo: Venezuela.