El presidente del Real Madrid se esfuerza por transmitir una imagen perfecta de su club... cosa para la que los mejores embajadores de la Casa Blanca madrileña son obviamente sus propios jugadores.Para mala suerte de él, Sami Khedira, recién llegado del Stuttgart, no pareció haber comprendido la importancia de su rol de "embajador". Al salir de un entrenamiento, el jugador pasó por delante de los seguidores del Madrid sin siquiera hacer una saludo con la mano…Al presenciar la escena, el presidente madrileño de inmediato convocó al internacional alemán a su oficina, poniéndolo en evidencia frente a todos los demás, y obligarlo a regresar y saludar a todos.
Florentino no juega con lo del respeto a los aficionados.
Vía sofoot.com