Raúl Bustos trabaja en la mina chilena San José desde abril. Su sólida experiencia como mecánico es muy valorada. Llegó escapando de Talcahuano, donde trabajaba antes, ciudad brutalmente golpeada por el tsunami de febrero. Hoy es uno de los 33 mineros atrapados a 700 metros de profundidad, y es el diario francés Le Monde que retoma su historia. La prensa europea sigue de cerca el plan de rescate que está comenzando este lunes. Varios diarios publican la información mientras que en sus páginas web difunden además el video que los mineros grabaron para decir que estaban bien. Cuenta Le Monde que la familia de Raúl fue la primera en demandar al grupo San Sebastian, propietario de la mina, y al órgano regulador del sector por no cumplimiento de sus tareas. "La familia no busca una indemnización -escribe el diario-. Quiere enfrentar a los demandados a sus responsabilidades no cumplidas". Es que la mina, escribe Le Monde, "que ya había sido cerrada en 2007 luego de un accidente mortal, reabrió en 2008 sin haber obtenido todas las autorizaciones necesarias".
Para el francés Le Figaro, el gobierno "intenta por todos los medios rescatarlos en menos de tres meses". El periódico retoma incluso una versión según la cual "el presidente chileno está presionando para que los mineros salgan el 18 de septiembre, día del bicentenario de la independencia de Chile"...
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