Canon SELPHY CP800, impresora doméstica especial para fotografías

Puede imprimir directamente desde cámaras y videocámaras compatibles con PictBridge y desde otros dispositivos conectados por USB como una llave de memoria. Esto también es posible insertando tarjetas de memoria, que pueden ser Compact Flash (CF), Memory Stick (MS) y Secure Digital (SD) en sus distintas modalidades.

Las fotos se pueden seleccionar cómodamente desde la pequeña pantalla LCD de 2,5 pulgadas que puede inclinarse. La máquina se encarga de colocar automáticamente las imágenes preseleccionadas en la hoja de papel (desde 8 a 20), y el usuario sólo debe elegir la orientación (horizontal o vertical), y el color del fondo (blanco o negro). La impresora optimiza los resultados realizando automáticamente tareas como corregir los ojos rojos, ajustar la luminosidad, y modificar la dominante de color.

Puede imprimir en papel de tamaño de tarjeta postal, y tarda unos 47 segundo por cada una. Sin embargo, añadiendo un casete opcional también admite otros tamaños como el L (45 x 35 mm, 40 x 30 mm y 30 x 24 mm) y el de tarjeta de crédito. Igualmente puede imprimir miniadhesivos y adhesivos en tamaño de tarjeta de crédito. Como todas las máquinas de la serie SELPHY, esta Canon utiliza el sistema de impresión por sublimación térmica de colorantes, tal y como lo denomina la marca.

Emplea tres tintas de color con un revestimiento que actúa como capa protectora resistente a la humedad y a la decoloración. Las fotografías ya salen secas de la impresora, y la resolución máxima que alcanzan es de 300 por 300 ppp (puntos por pulgada). También puede operar con un ordenador conectado por USB, ya sea un PC con Windows 7, Vista o XP SP3, o un Mac con OS X versión 10.4 en adelante. La impresora fotográfica Canon SELPHY CP800 cuesta 100 euros.

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