¿La decadencia del imperio norteamericano? Desde la segunda final de su carrera en Flushing Meadows en el año 2006, Andy Roddick ha mostrado un lento declive en su rendimiento. Eliminado por Isner en la tercera ronda el año pasado, el tejano no ha estado tan "lejos" de ello este año. Pues esta vez fue eliminado en la segunda la noche del miércoles, en el último encuentro por el serbio Janko Tipsarevic, quien no había alcanzado hasta ahora esta etapa del torneo. Al igual que el año pasado, Roddick sin embargo había logrado tener cierto éxito durante el verano en las diferentes superficies duras de los Estados Unidos. Pero al igual que el año pasado, tuvo que ceder frente a un servidor de calidad. "En el primer set yo estaba cansado porque no podía ganar puntos fáciles con mi servicio, pero luego mi porcentaje mejoró", comentó Tipsarevic, quien aumento la cadencia luego de perder el primer set (6-3). Asumiendo más riesgos (que trajeron beneficios) cuando se involucró al interior de la pista, pero también cuando le correspondió golpear desde el fondo, el serbio ganó la segunda ronda (7-5) e igualó el score. Y, sobre todo, para imponer una excelente dinámica. En el tercer set, Roddick fue neutralizado, incapaz de encontrar el ritmo adecuado para confrontar su juego y resistir sus 15 puntos ganadores."Jugué muy bien”, dijo el norteamericano al final del partido. “Asumió muchos riesgos. Yo no paraba de decirme a mí mismo que eso no podía durar”, añadió. El texano también perdió la compostura al discutir con uno de los jueces en torno a una falta de pie. Era entonces aventajado 5-2 en el tercer set. El cabeza de serie Nº9, propulsado por el público del Arthur Ashe, logró mejores encadenamientos y mantuvo en alto su nivel de juego. Roddick forzó a Tipsarevic (o ¿viceversa?) en el juego decisivo, una instancia que el serbio hizo suya jugando cerca de la net.Vía L’Equipe