Entre los meses de enero de 2008 y julio de 2010 los problemas de la economía española obligaron a 110.058 empresas a liquidar sus operaciones en el país. Esta disminución significa un 6,11% menos que las cifras de hace más de dos años cuando existía un total de 1.800.860 compañías.
El estudio divulgado por el ministerio de Trabajo e Inmigración español confirmó también el impacto directo de esta noticia sobre las finanzas del Estado. Los aportes a la Seguridad Social que deben hacer los empresarios a sus empleados son una importante contribución a las arcas estatales.
Los funcionarios estatales se mostraron de todos modos confiados en una recuperación al afirmar que los indicadores de julio son mejores al peor registro obtenido en febrero de este año.
Las empresas más afectadas fueron las pequeñas y medianas. Entre los 110.058 cierres unos 107.134 son de entidades de entre una y 50 personas. Mientras tanto unos 2.068 son de empresas entre 51 y 100. Las sociedades de más de 500 empleados, por el contrario, aumentaron en 96 su cantidad total.
Fuente: infobae