Amy Winehouse se ha comprado una nueva casa en Candem, Londres. Y le ha pedido a su amigo Pete Doherty que viva con ella mientras que la cantante esté en la capital inglesa.
Pero esta noticia no le ha gustado al círculo más cercano de Amy ya que consideran que el vocalista de "The Libertines" no es una buena influencia para la cantante, debido a su constantes excesos con las drogas.
"Sus amigos están preocupados porque ambos pueden ejercer una mala influencia en el otro", comentó una fuente.
El que está más preocupado con esta situación es el padre de Winehouse que no le gusta nada este chico: "Me preocupa la gente como Pete Doherty. Él es un saco de mierda. Me quedé alucinado cuando le vi sentado con Amy en el concierto de Brixton. Esa noche me volví loco. Mi mujer pensaba que me iba a dar un ataque al corazón", declaró.
Fuente: Deellas.com