Es una “guerra cada vez más cruenta”, ha reconocido el propio presidente Calderón. En esta nueva batalla en Tamaulipas, se ha liberado a tres personas secuestradas en la ciudad de Mier. Desde que se combate al narcotráfico con las Fuerzas Armadas, 28.000 personas han muerto en el país: los narcotraficantes han devenido en narcoterroristas.
Un auténtico estado “de guerra cada vez más cruenta”. Así ha definido el presidente mexicano Felipe Calderón el grado de violencia que someten al país los cárteles de la droga, que desde que se les combate con el Ejército, cuerpo a cuerpo, han devenido en narcoterroristas. Este jueves se produjo una nueva batalla, esta vez en el estado de Tamaulipas –o una vez más allí, ya que es uno de sus frentes favoritos-, saldándose con la muerte de 27 sicarios del grupo de Los Zetas a manos de las Fuerzas Armadas mexicanas. Dos militares resultaron heridos en el tiroteo.
La presencia de hombres armados en México es tan fuerte que no hacen falta complicadas redadas en lugares secretos para localizar a las bandas: un helicóptero militar que sobrevolaba la ciudad Mier localizó a Los Zetas merodeando por el lugar y mandó una avanzadilla de soldados. Un tiroteo cruzado. Todos los narcos muertos. En esta operación el Ejército rescató a tres personas que habían sido secuestradas en el inmueble donde se regufiaban los sicarios. ¿Inmueble? Un cuartel. Se decomisaron 25 armas largas, cuatro grandas, miles de cartuchos y 23 vehículos –dos de ellos muy parecidos a los del Ejército-. Un comunicado de los militares relata como llevaban vestimentas militares, chalecos antibalas y tenían en el lugar hasta un campo de entrenamiento...
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