Luego del encuentro entre Flamengo y Santos que se disputará en el gigante de Maracaná en Río de Janeiro, el coloso cerrará sus puertas durante un período de dos años a causa de los trabajos que se deben realizar de miras a la Copa del Mundo de 2014 organizado por Brasil.Construido para albergar a 200.000 personas en el lejano 1950, la capacidad del estadio ha sido reducida a 88.000 asientos en la actualidad y descenderá hasta 83.000 en el año 2014 a fin de cumplir con las normas de la FIFA.Vía Sofoot.com