Unas 130 ciudades europeas acogieron protestas contra la política de seguridad del gobierno francés tras las expulsiones de gitanos rumanos y búlgaros. En París, marcharon entre 12.000 y 50.000 personas. El ministro de Interior francés minimiza la movilización.
Hasta 100.000 manifestantes, según los organizadores, 77.300, de acuerdo con las cifras del ministerio del Interior, protestaron el sábado en las calles de Francia contra la política de seguridad del gobierno de Nicolas Sarkozy, tachada de “xenófoba” por sus detractores tras la expulsión de unos 1.000 gitanos rumanos o búlgaros desde el mes de julio. El gobierno le restó importancia a la movilización tras valorar la cifra de manifestantes. Esa cantidad "sin lugar a dudas una decepción para los organizadores”, estimó el ministro de Interior francés, Brice Hortefeux. El París, donde se contabilizaron entre 12.000 y 50.000 manifestantes, la marcha fue encabezada por gitanos de origen rumano cuyo campamento, en el departamento de L’Essonne, al sur de París, fue destruido el 12 de agosto. El desfile contó con la presencia los representantes de los partidos de izquierda, así como de los sindicatos y organizaciones de derechos humanos que marcharon bajo el lema "No a la xenofobia y a la política de la picota. Libertad, igualdad, fraternidad". "Para mí es un día de combate contra el racismo y la xenofobia", estimó el alcalde de París, el socialista Bertrand Delanoë...
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