La Santa Sede afirmó el domingo que utiliza canales diplomáticos para impedir la ejecución de Sakineh Mohammadi Ashtiani, acusada de adulterio y complicidad en la muerte de su marido. La mujer recibirá 99 latigazos luego de que la prensa británica publicara una foto sin pañuelo que ni siquiera era suya.
"Le Santa Sede sigue este caso con atención e implicación", aseguró este domingo el portavoz del Vaticano, el padre Federico Lombardi en "una respuesta a las preguntas de los periodistas".
"La posición de la Iglesia, opuesta a la pena de muerte, es conocida, y la lapidación es una forma particularmente brutal", recordó. Sin embargo, la intervención de la Santa Sede "sobre las cuestiones humanitarias ante autoridades de otros países" se realiza habitualmente "no de forma pública, sino a través de los canales diplomáticos", sostuvo. Sakineh Mohammadi Ashtiani, acusada de adulterio y complicidad en la muerte de su marido, fue condenada a muerte por lapidación en 2006. Su condena desencadenó una campaña de solidaridad internacional para impedir la ejecución...
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