"Robo almohadas de cada uno de los sitios en los que me quedo. Soy como 'La Princesa y la Habichuela', simplemente me tumbo en una gran pila de almohadas en una habitación grande", comentaba la artista en 'BBC Radio'.
Además de las almohadas, Katy es coleccionista de lociones corporales y otro tipo de 'regalitos' que proporcionan los hoteles a sus invitados y, por ello, no tiene reparo en pedirlos aunque no los haya agotado.
"Cuando tenía 17 años, fui a un hotel encantador en Japón y me llevé todo. Estaba diciendo al servicio de habitaciones: más lociones, por favor, más chocolate, por favor", aseguraba la norteamericana.
Katy Perry también afirmó que la promoción de su último disco, 'Teenage Dream', la ha permitido visitar lujosos hoteles de Londres, París o Los Ángeles. Eso sí, lo que más odia de viajar es el 'jet lag', debido al dolor de cabeza que le produce.
yahoo.es