Fuente: Foro de Fotos
El origen de las orquídeas se remonta a una leyenda de la mitología griega, en la cual Orchis, hijo de una infa y un sátiro, durante las festividades en honor del dios Baco, bebió en exceso y, en estado de ebriedad, cometió un pecado imperdonable: hizo el amor a un sacerdotisa. Esa acción le valió el castigo de los dioses y la muerte. Llenos de dolor, sus padres suplicaron a los dioses que le devolvieran la vida a su hijo; éstos accedieron a condición de que Orchis en su vida futura proporcionara satisfacción a los hombres. Así fue como Orchis terminó transformado en orquídea y por lo tanto, los antiguos griegos le atribuían a las orquídeas los poderes eróticos del difunto Orchis y se las comían.Científicamente hablando, esta bella flor se originó hace más de 60 millones de años en las zonas templadas de Asia y América del Norte, sitios en los que antes había bosques subtropicales o templados calientes. Cuando el océano se puso frío, la mayoría de las orquídeas han sido una de las plantas más admiradas y apreciadas desde hace muchos siglos por diferentes civilizaciones. Se sabe que los chinos tiempo antes de Cristo, cultivaron algunas especies del género Cymbidium y que en el México Prehispánico se conocía y cultivaba desde el reinado Azteca de Itzcoatl (1427 - 1440). Además durante los reinados de Moctezuma Ilhuicamina (1440 - 1482) se usó la orquídea como pago de tributos. Durante el siglo XVI las orquídeas eran llevadas de América a Europa por los marinos. En ese entonces, los comerciantes de orquídeas pagaban para que algunos hombres dañaran con sus orines las otras matas y de este modo preservaban la belleza única de las que ellos habían recolectado. A partir de 1830 fueron enviados al trópico, hombres preparados para recolectar esta flor. Durante la época de los 50, los cultivadores europeos enviaron al trópico un verdadero batallón de recolectores, los cuales eran brutalmente despiadados y tomaban todas las plantas peculiares que encontraban y, para mantener su carácter singular, destruían las que quedaban sin importarles el daño que fuese, quemando bosques y plantas. La edad de oro de la caza de orquídeas llegó a su fin con la Primera Guerra Mundial. Poco después de acabar la guerra, un científico americano, Lewis Knudson, descubre la forma de hacer crecer las plantas, a partir de semillas, en frascos estériles de jalea, lo cual demostró que las matas crecían en cautiverio. CARACTERÍSTICAS Algunas orquídeas son especies terrestres, es decir, son naturales del suelo, pero las más comunes viven en las ramas de los árboles y reciben el nombre de epifitas. Algunas orquídeas son tan pequeñas que necesitan ser apreciadas con cristal de aumento, mientras que otras alcanzan unos 40 centímetros de ancho. Hay especies con un solo brote, es decir que tienen una sola hoja, y otras con docenas de brotes en forma de racimos, unas viven a cientos de metros sobre el nivel del mar, y otras en zonas pantanosas. Emanan diversas fragancias, pero algunas son inodoras o producen malos olores para el ser humano. Su flor tiene tres sépalos y tres pétalos, uno de los cuales se encuentra modificado de modo singular y se llama labelun o labio. Su gran variedad de colores y olores es producto de las múltiples especies y de la hibridación. NEGOCIO El hombre siempre ha buscado la manera de darle uso a todo lo que la naturaleza le ha brindado, sobre todo en lo que se refiere al alivio de los males físicos que lo y, n ese aspecto, la orquídea no es una excepción; por ejemplo, se sabe que hace miles de años los aztecas utilizaban algunas especies de orquídeas para curar heridas infectadas. En el México precortesiano, se usaron también diversas especies como ornamentos de los géneros Stanhopea y Laelia, costumbres medicinales que en muchas comunidades indígenas de América todavía se conservan. Ahora bien, debido a su belleza, las orquídeas tienen gran demanda en el mercado internacional de flores y alcanzan precios en algunos casos exorbitantes, motivo por el cual ha sido y son víctimas de depredación en todos los lugares donde crecen de manera natural. Si bien es cierto que el cultivo de la orquídea por particulares e industriales (para ser comercializada luego como planta ornamental y para la venta de flor cortada) ha ido en aumento durante los últimos años, esta actividad de gran importancia económica a nivel mundial no ha logrado que la depredación de esta especie sea frenada o que la recolección siga siendo la manera más usada para su obtención. En el mundo se calcula que hoy en día casi nueve millones de orquídeas y flores de los bosques tropicales son recolectadas con destino a países occidentales y cada día, los que comercian de manera ilegal con esta especie están en búsqueda de una nueva variedad, la más exótica, la más extraña, las mismas que son subastadas en el mercado negro a cultivadores y coleccionistas en miles de dólares. En el Perú, estas flores se encuentran en la ceja de selva y selva. Lugares como Moyobamba y el mismo Santuario de Macchu Picchu son lugares ricos en población de esta flor. Macchu Picchu, por ejemplo, se tiene más de 100 especies y más de 30 géneros de orquídeas y, en todo el Perú, se han registrado cerca de 1300 especies que representan más de 160 géneros, cantidades que nos hacen privilegiados, y a la vez, responsables de su preservación en su hábitat natural, hecho que se puede lograr sólo mediante una adecuada educación ambiental de los pobladores que viven en las zonas donde crece esta flor, porque son ellos los que generalmente lo extraen para comercializarla. http://www.altomayoperu.com/ORQUIDEAS.htm