Un mes después de su consagración como campeona del mundo, la selección española de fútbol sufrió una dura derrota ante Argentina en Buenos Aires (4-1). El equipo de Vicente del Bosque, que lució a la mayoría de sus estrellas salvo en defensa, pagó caros sus errores en ese sector ante una albiceleste mucho más sólida que bajo la dirección de Diego Maradona.España pudo comprobar en su viaje a Buenos Aires la dificultad de ser campeón del mundo: todos los partidos, amistosos o no, son auténticos combates ante adversarios deseosos de medirse ante la vara de la referencia mundial. Argentina, ávida de reconciliarse con su público tras su triste eliminación en cuartos de final del Mundial ante Alemania, esperó pues a la Roja con el cuchillo entre los dientes.Bajo la dirección de Sergio Batista, que espera ser confirmado como sucesor de Diego Maradona, la selección albiceleste mostró mucha más cohesión colectiva gracias al retorno de dos veteranos ignorados por Maradona: Javier Zanetti y sobre todo Esteban Cambiasso, autor de un excelente partido. Mejor asentada en el medio campo, la selección sudamericana supo explotar su incomparable riqueza ofensiva: Lionel Messi, Gonzalo Higuaín, Carlos Tévez y, ya al final del partido, Serio Agüero marcaron los goles ante una defensa española en la que no estaban Sergio Ramos, Carles Puyol y Joan Capdevila, y sobre todo sin su arquero Iker Casillas, reemplazado en el primer tiempo por un "Pepe" Reina muy poco afortunado y en el segundo por un Víctor Valdés que tuvo menos trabajo...
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