Como no podía ser de otro modo, Mistura, trae consigo también manifestaciones culturales y artísticas que atraen la atención de los visitantes.
Entre ellas encontramos a un grupo de jóvenes de la selva, que provistos de sus instrumentos, tocaban conocidas tonadas del oriente peruano. Zancos, mimos y otras figuras artísticas concitan sobretodo, la atención de los niños.
Sin duda, quienes se llevaron las palmas fueron las mistureras, jóvenes limeñas, que emulando a las vivanderas de los tiempos coloniales, posaron y sonrieron para nuestra cámara.