Noticias sobre la actualidad internacional: 10 de septiembre de 2010

El francés La Croix se detiene en su editorial de hoy en la provocación de una iglesia evangelista que amenazó con quemar el Corán. "El fanatismo religioso no conoce fronteras, pero la hiperreactividad de algunas corrientes islámicas incita a la vigilancia", escribe el diario católico. "Lo que temen las autoridades internacionales es la fuerza multiplicadora de las redes de comunicación modernas", reflexiona La Croix. El diario francés opina así sobre la intervención del presidente Barack Obama, que rechazó públicamente las declaraciones del grupo fundamentalista. "Un sentimiento antiislámico parece crecer en Estados Unidos, sentimiento que también conoce Europa con la prohibición de minaretes en Suiza, la subida de la extrema derecha en varios países y los debates sobre la prohibición del velo islámico en Francia. Paralelamente, el odio de los musulmanes frente a Estados Unidos y Occidente en general se manifiesta constantemente. El 11 de septiembre de 2001, decididamente, no deja de cavar heridas", concluye La Croix. En Inglaterra, The Independent se interesa en los rumores sobre los problemas de salud del presidente de Zimbawe, Robert Mugabe. Si es cierto, y Mugabe muere, "el proceso de sucesión presidencial podría ser violento", escribe el diario. Y de alguna manera no habría mucho cambio, ya que los dos competidores son el actual ministro de defensa y el marido de la actual vicepresidente, ambos implicados en el caso de los “diamantes sangrientos”. Según The Independent, el único que podría cambiar todo es el presidente sudafricano, Jacob Zuma, manteniendo la presión para que se modifique la Constitución de Zimbawe. En Alemania, la fuerte reactivación económica se contrapone a la disminución de la popularidad de la canciller. Bajo el título "La paradoja de Angela Merkel", el politólogo Alfred Grosser analiza esta aparente contradicción en el diario francés Le Figaro. Grosser precisa que "los ataques son anteriores al actual milagro económico". Y explica que lo que no ayuda es que en ese país "cada ministro es dueño de su ministerio" y, si bien "la canciller fija las directivas de la acción gubernamental, la coalición en el poder es bastante dispar"...

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