Miércoles 01 de mayo 2024 | Contáctenos
La automedicación puede nulificar la terapia para otros padecimientos como diabetes y causar daños agudos a la salud.
Esto se debe a las contraindicaciones, explica el médico Rubén Antonio Gómez Mendoza, del Colegio de Medicina Interna de México.
En una persona diabética, por ejemplo, la automedicación pondría en riesgo sus niveles de glucosa.
Si un diabético se automedica o autoprescribe, puede nulificar los beneficios de sus medicamentos al momento de tomarlos con otros que no fueron aconsejados por un especialista, explica el experto.
En el caso de una persona con hipertensión, amplía Gómez Mendoza, este problema también es muy grave.
"(Hay medicamentos antihipertensivos) contraindicados en caso de asma o bronquitis, o que se deben indicar con mucho cuidado en pacientes de edad avanzada, con alteraciones de la función hepática o renal”, subraya.
La automedicación es el consumo de medicamentos de libre venta no indicados por un médico.
En cambio, la autoprescripción se refiere a la ingestión de medicinas que requieren receta para su venta sin haber sido autorizadas por un profesional de la salud.
En el país hasta 59% de los fármacos que requieren receta médica son vendidos sin este requisito, según el Colegio de Medicina Interna de México, A. C. (CMIM).
La Encuesta Latinoamericana sobre Medicamentos de Libre Acceso, revela que en México 33% de los problemas de salud no se trata medicamente o se recurre a un remedio casero, y 21% se trata con medicinas de libre acceso.
El restante 54% utiliza un medicamento que requiere receta médica, pero casi la mitad de las personas los compra sin ella.
Con el fin de controlar la automedicación en México, el 25 de agosto del 2010 entraron en vigor nuevos lineamientos de la Secretaría de Salud que prohíben la venta de antibióticos sin receta.
La automedicación también ha provocado que cada vez más bacterias causantes de enfermedades se hagan inmunes a los fármacos, lo que hace que se requieran antibióticos más potentes para combatirlas.
De acuerdo con el CMIM, el 60% de los casos de infecciones por Streptococcus pneumoniae -causante de neumonía, meningitis, septicemia y sinusitis,- son resistentes al tratamiento con penicilina.
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