Después de Angola y Rusia, es el turno de Lituania. Era más bien España a quien se esperaba en lugar del quinteto báltico. A primera vista, el desarrollo del Mundial parece favorecer a los Estados Unidos. Pero cautela: La selección dirigida por Kestutis Kemzura es la verdadera sorpresa entre los últimos cuatro y ha mostrado un alto nivel de manejo colectivo que dio lugar a la pulverización de la Argentina en los cuartos de final. Estos dos semifinalistas son las dos selecciones que fueron más afectadas por las bajas este verano, pero ambos están invictos. Los estadounidenses no han perdido un solo partido en un torneo importante desde... la semifinal del Mundial de 2006, cuando cayeron derrotados frente a Grecia (101-95). Derrick Rose anunció que los estadounidenses ganaran el encuentro “naturalmente”. Para lograr la hazaña, el quinteto báltico, que iban ganando 15-7 a los EE.UU. en un encuentro amistoso en Madrid antes de perder finalmente (77-61), tendrán que jugar el match perfecto. Esto no es del todo imposible de imaginar, a pesar de que Kemzura no cuenta con las mismas individualidades con las que contaba Yannakis hace cuatro años. Pero tiene a Linas Kleiza, quien tendrá sin embargo que darse integro a fin de controlar a Durant, después de haber hecho lo mismo con Scola. Para intentar algo más, Kemzura puede desplegar su estrategia de defensa en zona e individual que hiso tanto daño a los franceses en la primera ronda.
Vía L’Equipe