Una importante sequía afecta la selva amazónica y el Pantanal, una vasta región pantanosa del centro-oeste de Brasil, zonas donde viven numerosas especies animales y vegetales.
Luego de las inundaciones de 2009 tras una crecida histórica del río Amazona, varias comunas del oeste del Estado de Amazonas están aisladas este año debido a la sequía. El Jurua, un afluente del Amazonas, está prácticamente seco a cerca de 1.000 kilómetros de Manaus, la capital regional, lo que impide la navegación en sus aguas.
“La reducción del nivel de las aguas del Jurua es muy grande. Aquí, en la comuna de Itamarati, estamos a apenas 60 cm de la peor sequía, en 2005”, explicó el alcalde de la ciudad, Joao Campelo.
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