La compañía británica BP informó que desde el viernes se comenzó a inyectar cemento en el pozo, en lo que constituye la última etapa de la operación para sellar definitivamente la fuga, denominada "bottom kill".
"Esperamos sellar completamente la fuga MC252 el sábado", aseguró la empresa mediante un comunicado.
Las autoridades estadounidenses anunciaron el jueves que los ingenieros logrado unir el pozo de auxilio con el pozo dañado.
Esa perforación auxiliar (y una segunda que se realizó por precaución) comenzó inmediatamente después de la explosión de la plataforma Deepwater Horizon del 20 de abril, que dejó 11 operarios de BP muertos y ocasionó el derrame de 4,9 millones de barriles (780 millones de litros) de crudo en las aguas del Golfo de México.
La fuga terminó a mediados de julio, cuando se instaló una tapa en la salida del pozo y luego se cimentó el conducto. No obstante, las autoridades consideraron que la operación "bottom kill" debía realizarse de todos modos.
La perforación de los pozos de auxilio fue interrumpida hace más de un mes frente a la amenaza causada por una tormenta tropical, y se reinició a comienzos de esta semana.
El sellado definitivo del pozo cerrará un capítulo de la peor marea negra de la historia de los Estados Unidos. El paso siguiente será afrontar las consecuencias judiciales y financieras que causó el accidente.
El derrame contaminó a las costas de varios estados y perjudicó a numerosos estadounidenses, en especial a pescadores y comerciantes de las playas del Golfo de México.
La investigación sobre las causas del accidente continúa. En ese sentido, BP se defendió alegando que las responsabilidades eran compartidas con las otras compañías que trabajan en la plataforma, como Transocean o Halliburton.
La mancha de crudo le ha costado hasta ahora 8.000 millones de dólares al grupo británico. Además, la compañía aceptó crear un fondo de 20.000 millones de dólares para indemnizar a las víctimas de la marea negra.
En tanto, la administración estadounidense no descarta condenar a BP con una ley que protege la limpieza del agua. La norma le permite a ese país reclamar al menos 1.100 dólares por barril derramado, lo que en total serían más de 5.000 millones de dólares.
El gobierno de Barack Obama informó este miércoles sobre una nueva reglamentación que obliga a las compañías petroleras de la zona a tapar los pozos inactivos de manera definitiva y desmontar las plataformas abandonadas.
En la zona hay cerca de 3.500 pozos inactivos que actualmente están obturados por válvulas de seguridad menos fiables que las tapas definitivas. Unos 40.000 pozos fueron perforados en el Golfo de México desde 1947.
Fuente: infobae