En declaraciones a una publicación italiana Kate Moss parecía estar totalmente decidida a dejar atrás la vida disoluta y llena de vicios que la ha llevado a ser más conocida como Cocaine Kate.
He decidido cambiar mi estilo de vida. Demasiados vicios. Exceso de alcohol.
Pero como bien sabemos muchos de nosotros, una cosa es decir que vamos a hacer algo y otra muy distinta hacerlo realmente. Y precisamente esto es lo que le ha pasado de Kate Moss, siguiendo la estela de Lindsay Lohan.
Según informa MailOnline la pasada noche del 17 de septiembre comenzó para Kate en la galería Haunch of Venison de Londres, donde asistió rodeada de amigos, al pase privado de la película en 3D que protagoniza titulada KM3D-1. Y acabó a las 6:30 de la madrugada en una fiesta privada bien provista de cerveza, que celebraron en Nothing Hill.
Podemos llegar a pensar que lo que le sucede a Kate a nosotros nunca nos va a pasar. Pero no nos engañemos. Sólo nos diferencian unos pequeños detalles. ¿Acaso es significativo que sea modelo, que haya desfilado por las mejores pasarelas, que gane mucho dinero o que haya protagonizado spots o películas?. Minucias, Kate es tan humana como cualquiera de nosotros…..O casi.
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