Golpeado duramente por el checo Ujfalusi al final del encuentro que sostuvieron el Atlético de Madrid y el Barcelona FC, Lionel Messi tuvo que dejar el campo en una camilla. El delantero argentino del Barcelona sufre, de acuerdo a los exámenes médicos preliminares, de una distensión al ligamento lateral interno del tobillo derecho. No hay fractura, pero será sometido a más pruebas el lunes. Su ausencia se estima, como mínimo, en dos semanas. Messi se perderá tres partidos de la Liga de España (Gijón, Bilbao, Mallorca) y el encuentro de Champions League contra Kazán.
Via L’Equipe