Con la mejor actitud

Las cosas pequeñas que vives a diario te brindan la oportunidad de ser mejor: crece ante la desventaja.

¿Te has dado cuenta que el control lo tienes tú? Un ejercicio diario que puedes aprovechar para mantenerte con la cabeza en su lugar es sobre lo que te acontece en tu oficina ya que son elementos para que tu creatividad aflore.

Sea a través de un comentario, conceptos o respuestas a cuestiones específicas; es lo que te permite en cierta medida mantener una libertad con respecto a tu condición laboral: en tu mente, solo mandas tú y es ahí donde puedes crear un marco de referencia que tú creas.

¿Qué lograrás? En el corto plazo, mayor certidumbre, mejor actitud y sobre todo, irás anticipándote a problemas posteriores y por supuesto, habrás activado tu creatividad, el capital más grande que tienes para desarrollarte en tu actual trabajo o en el futuro que tú decidas ejecutar.

Siempre que se presente un problema al que tienes que darle respuesta, deja de lado el sentimiento que te produce y resuélvelo aparte. No es recomendable que los demás se den cuenta del desequilibrio que te produjo una problemática de trabajo.

Una vez que estés tranquilo, enfócate en la raíz del problema. Enfrenta el obstáculo y ve las posibles soluciones: procura desarrollar varias, eso te generará una autoconfianza ante la posible respuesta que des, cualquiera que sea la solución tiene el mismo origen: tú las diseñaste y por tanto, puedes medir el grado de error o de éxito de tomar una u otra, en esta etapa te convierte en un “hacedor proactivo”, actitud muy valorada en el ámbito empresarial.

¿Te quejas de que se presentan diferentes problemas en tu trabajo? No pierdas la oportunidad de que esa “desventaja” se convierta en un aliado tuyo. Programa tu mente a que genere respuestas ante cualquier situación lo que sin duda te llevará a tener un autocontrol sobre tus acciones y tus emociones.

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