La que está en tan peculiar situación es la estrella de Mad Men, Christina Hendricks, quien no es precisamente que esté pasada de kilos pero ciertamente su cuerpo no va con los cánones que actualmente se manejan en la industria del entretenimiento.
La actriz habló acerca de la reglas que involucra el trabajar en la serie (que por cierto está ambientada en los años sesenta), asegurando que una indicación básica es la de no hacer ejercicio, ni siquiera para tonificar.
"Matt (el creador de la serie) se volvería loco si viera un brazo tonificado. Es muy estricto cuando de hacer las cosas bien se trata [...] es muy importante que no se vea cuerpos esculturales del 2010", declaró la actriz.
Pues claro, las mujeres en ese entonces tenían otra clase de cuerpo y si el autor de la serie quiere plasmar las cosas tan fielmente como le sea posible, tendrá que pedir a sus estrellas que no alteren nada de lo que probablemente les consiguió el papel en un principio.
Seguro que cuando termine su participación en la serie, Hendricks se dará unas buenas machacadas en el gimnasio... o también podría acostumbrarse y quedarse así, aunque lamentablemente podría permanecer desempleada un buen tiempo. Esa es la triste realidad.
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