Messi tuvo que retirarse en camilla del partido contra el Atlético de Madrid con el tobillo muy hinchado, entre evidentes gestos de dolor y lágrimas, tras sufrir una dura entrada del rojiblanco Ujfalusi en el minuto 92, por la que el defensa checo fue expulsado con una tarjeta roja directa.
"La resonancia magnética realizada a Messi confirma que el jugador sufre un esguince en los ligamentos laterales interno y externo del tobillo derecho y también que no existen lesiones óseas asociadas", afirmó el Barcelona.
El joven internacional argentino, de 23 años, podría estar de vuelta a los terrenos de juego antes de quince días, según el Barcelona, que detalló que se perderá seguro los dos próximos partidos de Liga el miércoles ante el Sporting de Gijón y el sábado ante el Athletic de Bilbao.
"Después de estos dos partidos su disponibilidad para estar de nuevo a las órdenes del entrenador ("Pep" Guardiola) estará marcada por la evolución de la lesión", señaló el club azulgrana, que, de esta manera, no descarta que pueda estar disponible para jugar contra el Rubin Kazan ruso el 29 de septiembre en la segunda jornada de la Liga de Campeones.
En un primer momento, los servicios médicos del Barça informaron de que el delantero argentino, que abandonó el estadio Vicente Calderón con muletas, había sufrido "una distensión en el ligamento lateral interno del tobillo derecho, sin afectación ósea".
Por su parte, el defensa checo del Atlético de Madrid Tomas Ujfalusi pidió perdón este lunes a Messi por la dura entrada que le tendrá apartado de los terrenos de juego unos 15 días.
"Lo siento. Quería pedir disculpas públicamente, porque sinceramente no fue mi intención. Quería disputar la pelota, la toqué también y tuve mala suerte, bajando el pie y pisando el tobillo de Messi. Lo siento y espero que se recupere pronto", dijo este lunes en rueda de prensa.
El checo, que vio la roja directa por su entrada sobre Messi con el tiempo ya cumplido del partido que ganó el Barça 1-2 (90+2), reconoció que las imágenes del contacto "asustan" e insistió en que no era su intención "hacer daño" al jugador azulgrana. "Yo intento sacar la pelota, pero, lógicamente, con la velocidad que tenía, él también, no podía pararme y tuve mala suerte que con el pie le pisé el tobillo", aseguró el defensa 'colchonero'.
Ujfalusi precisó que el domingo, tras el encuentro, intentó pedir personalmente perdón a 'la pulga', pero "lógicamente Leo estaba caliente después de lo que pasó y hoy (este lunes) por la mañana le mandé un mensaje desde el teléfono del Kun (Agüero) pidiendo disculpas".
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