Empujar al cuarto árbitro puede resultar costoso. Pregúntenle a Arsene Wenger. El entrenador del Arsenal ha admitido que cometió el imperdonable acto este fin de semana durante el encuentro en el que el Arsenal empato con el Sunderland (1-1).La pena: un juego de suspensión y una multa de £ 8000. Por lo pronto, Wenger no estará en el banquillo en el partido de esta noche contra el Tottenham en el marco de la Copa de la Liga. En Inglaterra no se juega con el reglamento. Arsene Wenger debería saber esto desde hace mucho tiempo.Via Sofoot.com