Dos películas catalanas de calidad hemos visto en la competición oficial y ambas nos hablan de los traumas de la infancia desde ángulos y temas muy distintos.
"Elisa K" codirigida por los catalanes Judith Colell y Jordi Cadena, es una atrevida y original propuesta cinematográfica que merecería estar en el Palmarés de esta competición, pues tiene esa calidad de saber sorprendernos por su forma y su contenido.
En su primera hora en luminoso blanco y negro una voz en off nos va explicando lo que sucede en la pantalla o lo que las imágenes van sugiriendo. Una familia de clase media, un padre y una madre separados, sus tres hijos, una niña de once años violada por un amigo del padre, y el trauma de esa menor que no se atreve a denunciar al violador.
Catorce años después, la película prosigue en color, y la chica que tiene 25 añós estalla en una crisis provocada por aquel drama oculto en su interior. Sobria y elegante realización para un tema grave con un excelente reparto de actores. El cartel de la película es un cuadro del excelente pintor catalán Ramón Herreros.
"Pan negro" del mallorquín Agustín Villaronga es también una película sobre la infancia, con el telón de fondo de la postguerra civil española y de la terrible represión contra los perdedores en ciudades, pueblos y aldeas. El tratamiento se acerca mas al cine de horror. Ya que los niños ven como historias de fantasmas la terrible realidad que les rodea...
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