El gobierno iraní denuncia que un ataque informático contra sus infraestructuras industriales infectó 30.000 computadoras. La central nuclear de Bushehr no fue afectada, según Teherán. Expertos en seguridad occidentales aseguran que sólo un Estado es capaz de organizar una ofensiva de este calibre.
Un virus troyano llamado Stuxnet continuaba este lunes infectado computadoras iraníes. El domingo, se estimaba que al menos 30.000 direcciones IP pertenecientes a industrias de la República Islámica habían sido afectadas por este programa capaz de supervisar, controlar y extraer información. Para funcionar, Stuxnet ingresa por internet o entradas USB en las computadoras equipadas con un programa de la empresa alemana Siemens que se utiliza para controlar oleoductos, centrales eléctricas e instalaciones industriales. Una vez adentro del sistema, modifica la gestión de actividades que pueden llevar a la destrucción física de las instalaciones atacadas. Pese a la magnitud de la ofensiva, calificada de “guerra electrónica lanzada contra Irán”, las autoridades aseguran que el virus no “ha creado ningún daño serio” y desmintieron que la central nuclear de Bushehr, que empezará a funcionar próximamente, hubiese sido afectada por el ataque. "Desmentimos que el sistema informático de la central haya sido afectado por el virus", declaró Mahmud Javari, director del proyecto de Bushehr, al canal iraní Al Alam...
Leer más en rfi