Una de las joyitas del Opus Dei, es el caso del Banco Ambrosiano en Roma, que fue una operación en la que esta secta obtuvo el control de las finanzas del Vaticano a cambio de pagar un "forado financiero de casi mil doscientos millones de dólares, causado por la corrupción y las pésimas inversiones hechas desde este Banco Vaticano.” Si usted lector se pone a investigar un poquito se sorprenderá que este caso, del banco Ambrosiano, está relacionado con el envenenamiento de Juan Pablo I y del asesinato de Aldo Moro.
Muchos de sus miembros en el Perú están ligados a la corrupción y a los faenones, como son Martha Chávez, el ex-canciller Francisco Tudela, el mismo que en sus años universitarios en la Católica encabezaba un grupo de tendencia fascista y quien le dijo a Álvaro Vargas Llosa que el Perú necesitaba "un Pinochet" para que se efectúe una "LIMPIEZA RACIAL y política”, exactamente lo que propugna el curita de marras, Cipriani, tristemente famoso por su célebre frase "los DDHH son coxudeces".
Otros miembros del Opus Dei son Luisa M. Cuculiza, Blanca Nélida Colán, RAFAEL REY (el de la ley 1097 para favorecer a los escuadrones de la muerte como los Colina, Rodrigo Franco y otros asesinos), Luis Chang Ching, Fernando de Trazegnies, LOURDES FLORES NANO, Dionisio Romero, Cecilia Martínez del Solar, Enrique Chirinos, Domingo Palermo, Fernando Dianderas, Juan Hermoza Moya, Federico Salas, y FERNÁN ALTUVE FEBRES, ex integrante de la alianza fujimorista Perú 2000. ¿Coincidencias que Flores Nano y Altuve sean socios de la conquista junto Hernando Cipriani de Luque? No son coincidencias, es el fascismo y el neoliberalismo lo que los une.
Ahora vemos que esa campaña de demolición contra Susana tanto de Fernán Altuve como de Flores Nano tiene un origen fascista y racial, y que se corrobora con los dos miembros de la lista de candidatos a regidores que acompañan a Flores Nano, vinculados a grupos fascistas y neonazis quienes participaron en las elecciones estudiantiles de la Univ. Católica en la lista “Falange Universitaria”, nombre que copiaron de la organización fascista del antiguo dictador español Francisco Franco, uña y carne de Escrivá, fundador del Opus Dei. Los susodichos son Juan Luis Denegri Martinelli, quien postula con el número 30, y César Augusto Combina Salvatierra, con el 23.
En este artículo sólo he tocado la visión racista y discriminatoria que tiene Lourdes Flores Nano y su agrupación política, y no sólo ella sino también la de su padre, quien se refirió de Toledo como "el auquénido de Harvard". Queda en stand-by los lazos económicos (faenones) que tienen estas joyitas con las transnacionales al mismo estilo de Rómulo Ratón Alegría y del fuera de serie "don bieto".