Brasil, y sobre todo su economía y su clase media, interesa hoy a una gran parte de la prensa europea, a sólo tres días de las elecciones presidenciales. "Lula puso a Brasil entre las mejores economías", titula el francés Les Echos, quien resalta que el presidente brasileño logró reconciliar dos aspectos que parecían contradictorios: la mejora de las condiciones de vida en un país conocido por sus desigualdades y el pago de la deuda financiera. Aunque los avances en el plano político son menos contundentes, "el Estado tiene un rol preponderante en la economía", resalta Les Echos.
"La política económica de Brasil puso el acento en la redistribución de los ingresos. Lula no transformó la estructura económica del mercado. Al contrario, la adaptó progresivamente reforzando el rol del Estado y la importancia del mercado interno", escribe el económico francés. Les Echos habla incluso de una "nueva clase media brasileña en el paraíso del consumo. Uno de los éxitos más emblemáticos de Lula es haber sacado a 29 millones de personas de la pobreza, hacerles golpear las puertas de la clase media y abrirles el acceso a los shopping centers", escribe el diario, para quien es claro que muchos brasileños siguen teniendo privaciones, aunque hay una clase emergente que se ha constituido".
Con ello coincide Le Figaro. El diario francés de centro-derecha habla incluso del "boom" de las clases medias. Y describe "la explosión del consumo, impulsado por cientos de pequeños productores y empleados cuyos sueldos aumentan", en la Rocinha, la favela más grande de América latina, con al menos 150.000 habitantes. Le Figaro resalta que tres bancos se han instalado en esta favela, y que un cuarto está en camino. "El boom bancario intenta seguirle el ritmo a una nueva clase media que emergió en los años de Lula, bautizada clase C por los economistas. Con un ingreso de entre 520 y 2000 euros, esta categoría fue durante tiempo ignorada por el mercado del consumo"...
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