Los paparazzi han pillado a Miley Cyrus saliendo de una fiesta privada en el nightclub Voyeur en Hollywood, Los Ángeles. El local es muy conocido por albergar las fiestas más locas de la jet set de California. La oferta del local: música y espectáculos de striptease. Su reclamo son mujeres semidesnudas sobre la barra, lencería de lujo y sadomasoquismo.
Suponemos que la joven cantante ha hecho uso de su popularidad para acceder a la fiesta ya que está prohibida la entrada a menores de 21 años y ella aún no ha cumplido los 18. Esto le puede costar caro al club ya que las leyes de California castigan con fuertes multas a los clubes eróticos que hacen la vista gorda con la edad de sus clientes.
La visita de la Cyrus a este local encaja perfectamente con el golpe de timón que ha dado a su carrera, abandonando la imagen mojigata que tenía cuando era la estrella infantil Hannah Montana, para lucir atrevidos trajes más parecidos a los que podría llevar Madonna y un cambio importante en los temas que canta dirigidos a un público joven.
Fuente: telecinco