El presidente de Ecuador, Rafael Correa, dijo este viernes que policías sublevados intentaron matarlo el jueves luego de fracasar un golpe de Estado en su contra.
Correa, quien responsabilizó de los hechos al depuesto presidente Lucio Gutiérrez, indicó que los uniformados rebeldes fallaron a la hora de desestabilizar su gobierno y procedieron a un “plan B” que consistía en asesinarlo. Para apoyar sus dichos, explicó a la televisión pública que un policía leal al Ejecutivo murió al recibir una bala que iba dirigida contra él poco después de que el presidente hubiese sido rescatado de un hospital donde los insurrectos lo mantuvieron cautivo durante varias horas. "Uno de los policías que cae, un sargento, era uno de los que me estaban escoltando, la bala era para mí", aseguró Correa, indicando que el vehículo blindado en que lo sacaron fue impactado con "cinco balazos", lo mismo que otros cuatro autos de la escolta...
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