Las colecciones de la diseñadora portuguesa eran un reflejo de su imagen. Textiles tranparentes, mallas como redes de pescador y trajes ceñidos destinados a cuerpos esculturales como el de ella, garantizaban un look de vampi arrebatadora.En esta oportunidad, ella se inspiró en el mar pero, en lugar de sexys sirenas propone juveniles modelos que deambulan por la arena con vestidos tan cortos que en un medio urbano lucirían demasiado osados. Realizados en tul, lino o seda, en verde y azul pálidos y en toda la gama de colores que la arena es capaz de ofrecer, los minis son ligeros y no carecen de encanto. Fátima Lopes recuerda el estilo vampi que la ha caracterizado en los trajes de baño. Como siempre, muy atrevidos...
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