A Lourdes Flores se le quemó el pan en la puerta del horno en tres oportunidades: dos veces en las elecciones presidenciales y una en los comicios para obtener el sillón municipal de Lima. Al menos en las últimas dos ocasiones, tuvo las preferencias electorales a inicios de la campaña pero al final perdió.
¿Es hora de retirarse de la vida política nacional y dejar de postular a un cargo público?