Salvo los niños, todos se acordarán que no hace tantos años pocos hablaban del problema que la disfunción eréctil suponía para los varones. Sin embargo, la llegada de Viagra y sus posteriores compañeros de viaje han cargado de razones científicas lo que se creía que era un trastorno únicamente psicológico. Hoy en día nadie obvia hablar del problema de la impotencia sin sonrojo.
Acaba de publicarse una de las mayores encuestas sobre sexualidad desde que vio la luz - hace 60 años- el famoso informe Kinsey. Ese fue el primer gran estudio científico sobre los hábitos sexuales de la sociedad americana. Ahora, después de evaluar las respuestas de miles de estadounidenses, conseguidas por internet por cierto, se han actualizado sus costumbres sexuales. La investigación se ha publicado en la revista 'Journal of Sexual Medicine', que se ha convertido en los pocos años que lleva editándose en el referente de la sexualidad vista bajo un prisma científico.
Es muy buena noticia que la sexualidad empiece a desmitificarse y que la medicina y la psicología la aborde con rigor y profesionalidad. Hay datos que certifican que el 30% del coste de la sanidad se relaciona con la sexualidad.
Para que nuestra juventud se enfrente a los dilemas de un instinto tan poderoso como ese lo mejor que se puede hacer es aportarles una información abierta y seria.
Como ha afirmado la que fue Directora General de Salud pública en EEUU, la doctora Joyecelin Elders: "los humanos son seres sexuales desde el nacimiento hasta la muerte".
Ha llegado por tanto la hora que de todos hablemos de salud sexual como algo con tanta importancia por lo menos como la que tiene la salud vascular o la mental.
FUENTE: ELMUNDO.ES