¿Qué está pasando con algunos presidentes de América del Sur? De un tiempo, alrededor de un par de semanas, a esta parte son presas del descontrol y arremeten a golpes con quien se les pone al frente. Sí, así como se lee, ya que haciendo uso de manos o rodilla nos han mostrado que no han encontrado mejor forma para arreglar un diferendo con los ciudadanos opositores que le salen al frente. En esto, como verán, no hay color político ni ideología que valga.Primero fue el caso de Evo Morales, quien en medio del fragor de un partido de fútbol entre el equipo de la Presidencia de la República y el de la Municipalidad de la ciudad de la Paz, se acercó a un jugador del equipo adversario y le dio un furibundo rodillazo en los testículos. Ya se pueden imaginar lo que sucedió, el jugador golpeado se desplomó y retorció de dolor a vista y paciencia del árbitro que no sabía qué hacer con el agresor. ¡Vaya imágenes que dieron la vuelta al mundo! Y aunque el presidente boliviano, como debía, se disculpó algunos días después, el mal para su imagen y, en cierta medida, para el país estaba hecho.Luego, según relata el cotidiano peruano Diario 16, el presidente peruano Alan García Pérez habría agredido a un hombre de 25 años que en los pasillos del Hospital Rebagliati le gritó “corrupto”. De acuerdo a la noticia propalada por el diario, un Alan García enfurecido indagó y dio con el muchacho, para luego acercarse y darle un bofetón que lo habría hecho incluso sangrar. El diario dirigido por el conocido periodista Juan Tafur dice que el presidente partió en medio de pifias e insultos, incluidos los del agredido, miembro del Voluntariado de Salud, que gritaba presa a su vez de la ira. ¡Vaya situación!Como se puede ver, la violencia no tiene color ni ideología. Ya que los adalides de una u otra vereda política en nuestro continente, al parecer, están perdiendo los estribos ante quienes se oponen a ellos y, perdiendo la sangre fría que debe estar de su parte, reparten golpes a diestra y siniestra. Caiga a quien le caiga. Aquí no hay modales ni leyes que valgan, que se atengan los opositores si creen que los presidentes tienen las manos, las rodillas y los pies en vano. Evo Morales y Alan García Pérez, a falta de simpatía entre ellos, no han encontrado mejor manera de sentirse cerca uno con el otro que propinando bofetadas y rodillazos. Así las cosas, creemos pertinente decirles a los presidentes que no hay que dramatizar y que tienen que aprender, somos conscientes que es difícil, a mantener la sangre fría. Opositores se encuentran en todo sitio y a cualquier hora del bendito día. De manera que si a cada oportunidad que alguien les hace o dice algo que no les gusta le van propinar un golpe, entonces en algún momento, por decir algo, les va a faltar tiempo para arreglar las cosas tal manera. Cordura señores mandatarios, sangre fría, los ciudadanos de los países que ustedes gobiernan merecen un buen ejemplo. El mejor. Lo que se espera de un presidente. Por lo pronto, lo mínimo que se debería exigir al mandatario peruano, de confirmarse la noticia, es también las disculpas que el caso amerita.
Juan Astudillo C.