Los papás del año vuelven a ser noticia una vez mas, por supuesto, para echarse la culpa de los males de la hija que comparten.
Parece que durante su estadía en rehabilitación, Lindsay Lohan les contó a sus compañeros de estadía, que el culpable de todas sus adicciones es nada menos que su padre, Michael Lohan. Según fuentes cercanas al centro médico Betty Ford Center, Lindsay cree que todos los problemas que vivió de pequeña con su padre (encarcelaciones, malos tratos hacia su madre y su mismo absentismo), son los causantes de su comportamiento errante durante los últimos años.
Por supuesto, luego de escuchar semejantes declaraciones, el papá del año salió a defenderse, disfrutando (una vez mas) de un poco de fama gratis.
Michael le dijo al medio TMZ que el comportamiento de Dina ha sido el que marcó fuertemente a Lindsay durante sus años de pequeña, y la acusó de violenta, contando que una vez le pegó a su suegra con un teléfono en la cabeza, provocándole una herida de seis puntos. Además, Lohan contó que una vez, en afán de golpearlo durante una discusión, Dina intentó saltar sobre dos camas y terminó golpeándose fuertemente ella misma.
Los amigos de Dina, por su parte, niegan todo lo dicho por el papá de Lindsay asegurando que “Dina no responderá a ninguna acusación hecha por Michael”.
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