Tom Hicks está encolerizado. Después de la formalización de Liverpool, uno de los dos ex propietarios del club Inglés estima haber sido "engañado". "estoy consternado, estoy molesto. Estoy muy decepcionado", dijo el empresario estadounidense para la cadena británica Sky News, después de haber intentado sin éxito - junto con su socio George Gillett - de impedir la venta de los Rojos al consorcio estadounidense de Nesve, pues estimaba que la cantidad ofrecida era insuficiente. "Esto ha causado un gran daño a mi familia. Es un activo de un gran valor que nos ha sido sustraído mediante una épica estafa", dijo."Hubo una conspiración organizada"Es cierto que el club estaba un "demasiado endeudado, pero nosotros íbamos a solucionarlo", dijo, señalando que los fondos estaban por otra parte disponibles para pagar la deuda. Sin embargo, "hubo una conspiración organizada" para impedir, denunció Hicks. El dúo estadounidense se había resignado a vender el club, pero Nesve no ha pagado el "precio justo", dijo enfatizando que "El Liverpool es un club de muy buena salud, financieramente exitoso".El Liverpool que tenía que desembolsar el viernes 237 millones libras al Royal Bank of Scotland (RBS), fue vendido por 300 millones de libras (unos 340 millones de euros) debido a la presión del RBS al consorcio Nesv, que posee ya el equipo de béisbol de Boston Red Sox. Los Rojos, 18 veces campeones de Inglaterra y cinco veces de Europa, experimentan un comienzo especialmente difícil en la presente temporada de la Premier League.
Vía L’Equipe