Reimond Manco gusta de la farándula, allá él
Si bien es cierto que los muchachos son muchachos y que la sangre hierve en esos cuerpos, no es menos cierto que aunque se trata de un asunto de muchachos, como algunos dicen por ahí, en este caso este argumento pierde toda su validez. Estos jóvenes no son cualesquiera, estamos hablando de dos o tres futbolistas profesionales que visten la camiseta nacional y que venían de participar en el partido que la selección blanquiroja había disputado y perdido frente a la modesta escuadra panameña.Razón ha tenido el entrenador de la selección peruana, el uruguayo Sergio Markarián, en separar, esperemos definitivamente, de la escuadra peruana a estos jóvenes deportistas que se descarriaron. Reimond Manco y John Galliquio no volverán a ser convocados por el profesor uruguayo, quien ha recibido el apoyo del presidente de La Federación Peruana de Fútbol. “Si quieren joder que no estén en la selección”, ha dicho un Markarián sumamente decepcionado. Hay un tercer nombre por venir, se baraja el del internacional peruano Jefferson Farfán.Nosotros creemos que hay que cortar de raíz el mal y separar, reiteramos definitivamente, a quienes burlándose de sus demás compañeros, se burlan también del país. Cueste lo que cueste. Pues aunque sea cierto que Reimond Manco es uno de los jugadores con mayor talento en el fútbol peruano, eso no hace de él un intocable y menos un insustituible. Hay otros que esperan una oportunidad para mostrar su valía, oportunidades que este mal deportista desperdicia cuando le viene en gana. Aquí no hay Farfán o Johan Fano que valga, si se comprueba que fueron, como dice la prensa escandalizada, “de juerga”, al diablo con ellos. El Perú se merece mejores deportistas, mejores ejemplos para nuestros jóvenes, a fin de visualizar siquiera la posibilidad de participar en algunos años en una fase final de la Copa Mundial de fútbol. Bien hecho profesor Markarián. Al diablo con ellos.