El rescate de los 33 mineros que permanecían sepultados desde el 5 de agosto en la mina San José, es una verdadera hazaña de la tecnología y de la capacidad humana para enfrentar desafíos y, sobre todo, es una noticia mediática que ha tenido una audiencia de mil millones de personas, que sin pensarlo ha publicitado a Chile de forma inusitada. En este año, Chile, debido a dos eventos fatales, ha penetrado en la mentalidad de la población del Mundo: El primero debido a las fuerzas de la naturaleza, al producirse el terremoto que afectó gran parte de Santiago, la capital, así como zonas vecinas del norte y ahora este segundo evento, que según las declaraciones iniciales, fue debido a negligencias y falta de seguridad en la mina que se produjo el accidente que sepultó a los mineros pero debido a un verdadero milagro lograron hacer llegar a la superficie un mensaje que estaban vivos, cuando todos los daban por muertos y hasta casi suspenden las iniciales obras de rescate y es a partir de ese momento que comenzaron a ejecutar una serie de acciones para, primero garantizar la supervivencia de los mineros y luego la forma de efectuar el rescate. El éxito de toda la operación, sin duda ha copado todas las noticias y las primeras páginas de los diarios y los horarios estelares de la televisión, amerita una reflexión y en esto viene a mi memoria algunos elementos que me hicieron dar cuenta del por que somos diferentes psicológica y conceptualmente y comienza con la resistencia que los Araucanos ofrecieron a los conquistadores españoles. Luego, durante el proceso de la conquista, tuvieron una gran resistencia al conquistador, tan es así que Diego de Almagro, el socio de Pizarro en la conquista, no logró tomar posición de las tierras que según convenio le debieron pertenecer. En una visita que hice a Chile, encontré como nombre de una calle el “21 de mayo” y les dije que esa fecha correspondía al Combate Naval de Iquique en que el Almirante Grau, el ganó el combate y falleció el capitán de fragata Arturo Prat Chacón, situación que motivó dos de las más emotivas cartas que se recuerdan en la historia. La primera del Almirante Miguel Grau a doña Carmela Carvajal de Prat y luego la respuesta de esta a Grau. Me respondieron que ellos fijaban las fechas y eventos que les habían sido contrarios o aciagos y hacían ceremonias públicas para que la población tomase en cuenta las circunstancias y los errores cometidos para que no se repitiesen eventos similares y también los estudiasen en la escuela. Después del golpe de Pinochet, asistí a un congreso auspiciado por la UNESCO y allí conocí a dos representante de Chile y les pregunté porque no habían reaccionado masivamente ante el golpe y me dijeron que la patria había estado en peligro y que ya llegaría el momento de que el pueblo retomase el poder, porque allí todos eran concientes del lema de su escudo que dice “Por la razón o la fuerza” y que esperarían que las cosas se arreglen. Ello me sorprendió y más cuando como una clarividencia,en el referéndum rechazaron la continuidad del gobierno militar. Otra circunstancia fue el famoso “filipinazo” referido a que cuando Filipinas estaba gobernado por Marcos, había invitado a Pinochet a visitar Filipinas, pero estando en pleno vuelo le informaron que Marcos no lo recibiría. Esto obligó a Pinochet a regresar a Chile. En el vuelo, Hernán Cubillos Sallato, que era su Canciller, antes que el avión tomara tierra le presentó la renuncia al cargo “por no haber previsto lo imprevisible” El rescate de los mineros realizado con la concurrencia de su Presidente Salvador Piñera y, por invitación el presidente de Bolivia, Evo Morales, es el corolario de la confluencia de voluntades, intereses, tecnología y, sobre todo, una voluntad política de encontrar solución al problema y poner a disposición de las circunstancias todo lo necesario para llegar con éxito al rescate de los mineros y en este caso “ SI haber previsto lo imprevisible” y lo rescatable de este momento es que cuando sale el capataz o jefe de los mineros que había logrado mantener todo debidamente organizado durante el tiempo que permanecieron “sepultados” le dijo a su presidente: “Ahora le entrego a usted el mando” en la significación que el presidente debería efectuar todas las medidas necesarias para proteger a toda la minería. El refranero español dice “cuando la barbas de tu vecino veas cortar, pon las tuyas a remojar” Nosotros estamos expuestos también a circunstancias similares y debemos tomar ejemplo de lo que ha sucedido en uno u otro caso y tomar precauciones para que en el caso de las construcciones, aplicar concientemente el reglamento correspondiente para que ante los sismos no colapsen las construcciones y tengamos que lamentar accidentes o situaciones como las que se vieron en el terremoto de Pisco. En el caso de la minería no se repitan las muertes que se sucedieron el año pasado por negligencias, falta de control y supervisión como la que se produjo por corrimientos de tierra en que murieron muchos mineros y pobladores. Es nuestra decisión ser mejores y no vivir permanentemente en el mar de lamentaciones. nah141010