El presidente chileno comienza su gira europea usando el rescate como bandera "de lo bueno" de Chile mientras los ya famosos 33 mineros de San José tratan de retomarle el pulso a sus vidas y detener el acoso periodístico. “Sólo quiero recuperar mi vida”, dice uno de ellos.
Mientras el presidente Sebastián Piñera ha metido en la maleta de su gira europea el éxito del rescate a los mineros de San José como el producto estrella de Chile, los 33 mineros rescatados luchan por retomarle el pulso a sus vidas y comienzan a acusar el acoso mediático al que se ven sometidos. Son las dos caras del rescate: una compleja operación de ingeniería por un lado, y el desenlace televisivo de una emocionante historia por el otro. Pero el reality show comienza a agobiar a los mineros. El presidente de Chile aseguró hoy al comienzo de su periplo europeo, que lo llevará a Londres, París y Berlín, que la operación de rescate de los mineros es una seña de identidad de lo que Chile es capaz. "Chile ha dado un buen ejemplo de lo que significa realmente compromiso, valor, fe, esperanza y unidad", declaró el mandatario chileno dos días después del salvamento, retransmitido en directo por las televisiones del mundo entero. "Lo hicimos porque estábamos unidos, lo hicimos porque estábamos convencidos y lo hicimos porque nunca dejaríamos a alguien atrás. Y eso es un principio muy importante, para Chile y el mundo", aseguró Piñera en la capital británica ante un grupo de periodistas apostados frente a su hotel que rompían sus bolígrafos afanados en no perder ni una coma de tan inspirador mensaje...
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