Viernes 02 de mayo 2025 | Contáctenos
Por lo tanto el recurso que interpuso Zeta ha sido igualmente desestimado. El incumplimiento se debe al hecho de que unas imágenes que datan del año 1991, que debían aparecer sólo en la revista Interviú también fueron publicadas en el diario Claro, ahora desaparecido.
El contrato recogía claramente una cláusula en la que se especificaba que la editora de Interviú debería indemnizar con 50 millones de pesetas (300.500 euros) a la cantante si se publicaban fotografías que no hubiesen sido previamente aprobadas por Marta, o si se divulgaban los desnudos en cualquier otro medio de comunicación.
Tras aquel 6 de junio del 91, y viendo que una de las imágenes habían sido publicadas en otro diario. Marta emprendió acciones legales por incumplimiento de contrato y después de un tira y afloja que data desde 2004, finalmente la justicia le ha dado la razón a la cantante.
Con una sentencia pública en la cual rechaza el recurso de Zeta la cual alegaba que un tercero se apropió de ellas ‘con mala fe’ rechaza este argumento en insiste en que, o bien la revista filtró el desnudo de Sánchez “a sabiendas”, o bien “respondió a falta de diligencia de un profesional del medio que en las circunstancias concurrentes no debió facilitar un ejemplar de la revista antes de su venta en los quioscos”.
En la sentencia se refleja que la divulgación de una de las fotografías de Sánchez en el periódico Claro se produjo “bien porque se las entregó” Interviú para “obtener mayor reclamo” o bien por “una falta de diligencia” exigible a la revista. Sin embargo Zeta alegó en su recurso ante el Tribunal que nada pudo hacer “para impedir que un tercero de mala fe se hiciese con un ejemplar de la revista y fotografiase el interior de sus páginas”. Por lo tanto después de tantos años de tomas y dacas la razón es para Marta Sánchez.
lacosarosa.com
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