Banner Tuvivienda
Domingo 04 de mayo 2025   |   Contáctenos
Martes 19 de octubre 2010

¿Tu teléfono es tan 'inteligente' que ya domina por completo tu vida?

Los smartphones se están volviendo una parte importante de la vida y la cultura
Martes 19 de octubre 2010
¿Tu teléfono es tan 'inteligente' que ya domina por completo tu vida?

Doug Wilson, de 28 años, lleva su smartphone a todas partes.

Cuando despierta, toma el teléfono de su mesa de noche para leer lo último en Twitter y los mensajes de Facebook antes de pararse de la cama.

Durante el día, suele llevar el iPhone 4 en su mano. Ponerlo en su bolsillo sería muy riesgoso, dice, porque podría perder una oportunidad de tomar una foto; como ese peinado loco de “cola de rata” que vio en un sitio de comidas rápidas hace poco.

Y en la noche, el acceso al dispositivo es más importante que nunca. Primero, está el perro. Wilson usa su flash LED de la cámara para guiar sus pasos cuando saca a Lucy a pasear. “Vivo en Arkansas, así que no quiero pisar a una serpiente o algo”, dice.

Luego está su esposa, Ashlee, a quien accidentalmente dejó embarazada una tarde después de olvidar ver una aplicación del iPod que explica los detalles del método anticonceptivo del ritmo.

“Así fue como quedamos embarazados”, argumenta: “porque perdí mi iPod Touch”.

Aunque la pareja de Russellville, Arkansas, ahora está emocionada porque van a tener una niña, Doug Wilson dice que el desliz es otro recordatorio de que su teléfono debe estar encendido, en su mano, listo para aceptar alertas todo el tiempo.

De otra forma, afirma, las cosas tienden a salir mal.

Él no está solo en este mundo hiperconectado. Parece que países enteros son adictos a los smartphones.

Dependemos de esas navajas suizas modernas para todo; desde planear nuestras agendas hasta revisar las noticias, encontrar entretenimiento y manejar redes sociales. Ah, y también para hacer llamadas; un hecho que a veces se olvida ahora que los mensajes de texto se vuelven el medio predilecto de comunicación para las generaciones jóvenes. (Casi 90% de los usuarios adolescentes de celulares en Estados Unidos envían y reciben, en promedio, 50 mensajes de texto diariamente, según el Pew Internet & American Life Project).

Sólo uno de cada cinco estadounidenses tiene un smartphone, según un reporte reciente de Forrester Research. Pero a quienes han comprado esos aparatos –que usualmente cuestan más de 150 dólares– la experiencia les puede cambiar la vida.

Quedó lejos cuando podías esperar todo un día para responder a un correo electrónico, o varias horas para contestar un mensaje de texto, sin violar las nuevas y rápidamente evolutivas normas sociales.

Pocos lugares quedan fuera del alcance de los smartphones. Eso es en parte porque enviar mensajes de texto, navegar por Internet y jugar pueden hacerse silenciosamente, y porque las instituciones, como escuelas públicas –alguna vez enemigas de la cultura del teléfono– están empezando a acoger estas herramientas.

Algunos miembros de la generación móvil aman esos cambios. Dicen que no pueden vivir sin sus teléfonos y el estilo de vida de conexión permanente que promueven. Sólo trata de ver una película en estos días sin ver el brillo de una pantalla de un smartphone en un asiento cercano.

No obstante, hay serias preguntas sobre lo que estos aparatos pueden estar haciéndole a nuestros cerebros. Algunos investigadores dicen que la acción de multitarea intensa degrada la capacidad de una persona de concentrarse profundamente, pensar creativamente y, al final, ser más productivo. Los smartphones están entre las tecnologías que promueven esa forma de pensar, en la cual las personas alternan continuamente entre flujos de información.

Un estudio de 2009 de la Universidad de Stanford encontró que los sujetos multitarea –aquéllos que tratan de ver dos o más tipos de medios simultáneamente– se distraen más fácilmente.

“Les encanta la irrelevancia”, dijo el profesor de Stanford Clifford Nass en un comunicado escrito sobre el estudio, que examinó 262 investigaciones universitarias: “Todo los distrae”.

Por esas razones, algunas personas han desarrollado relaciones de amor y odio con sus teléfonos. Richard Glover, un estudiante de ciencia política de 23 años en el Austin Community College, en Texas, depende de su teléfono, dice, tanto como de un coche que lo lleve de un lugar a otro.

Es esencial que sea capaz de revisar las más recientes noticias políticas todo el tiempo, dijo, y poder responder instantáneamente a SMS.

Pero en 2008, él se fue de viaje al Parque Nacional Yosemite. No podía recibir servicio de celular allá, así que dejó su teléfono en la habitación del hotel.

“Se sintió liberador no estar conectado a él”, dice, “pero al mismo tiempo, fui muy feliz al volver a él, al sentirme conectado de nuevo”.

Bud Kleppe, un agente de bienes raíces de 32 años que vive en St. Paul, Minnesota, dice que no puede estar sin su BlackBerry en ningún momento. Tiene más posibilidades de vender una casa, dijo, si responde a los correos electrónicos de clientes en los siguientes 20 minutos o si envía mensaje de texto instantáneamente.

Asegura que no podría volver a su existencia pre smartphone.

La tecnología no deja de evolucionar, así que quizá darse cuenta de cómo manejar esa vida tecnológica y móvil puede ser el camino al futuro. Kenny Fair, un diseñador gráfico de 60 años de Overland Park, Kansas, dijo que tuvo que aprender a controlarse y a sus aparatos desde que compró un teléfono Palm Pre en agosto de 2009, un evento que describió como un “amorío inmediato” que cambió su vida.

Wilson, el usuario de smartphone de Arkansas, dijo que en ciertos momentos siente como si desapareciera en la pequeña pantalla del teléfono, particularmente cuando está en casa viendo televisión con su esposa.

“Estoy en mi teléfono viendo Twitter y Facebook y jugando. Debería mostrarle cariño  a mi esposa. A veces olvido hacer eso”, dice.

“Simplemente, por mi teléfono, a veces estoy alejado de la realidad (…) Sueño con el iPad, deseando que mi pantalla fuera más grande, y sin darme cuenta de que, bueno, no lo he dicho nada a mi esposa por una hora. No es tan genial”.

Incluso usa tu teléfono durante las misas. Una vez, cuando le pidieron leer una escritura enfrente de la congregación en la Iglesia de Cristo West Side, Wilson usó una aplicación de Biblia en su iPhone para cargar los versos correctos.

“La compré como por 7 dólares”, dijo de aplicación. “Es realmente increíble”.

No todo el mundo en la iglesia pensó que su uso de la tecnología fuera apropiado, dijo. Varios de los asistentes se le acercaron después de la lectura preguntándole si estaba enviando mensajes de texto durante su participación.

Wilson solía cargar una Biblia. Pero ahora ese libro está en el baúl de su coche.

CNNMexico

TAGS: Smartphones
Participa:
Valorar
Cargando...
COMENTARIOS
0 comentarios
RADIO G
Programa: Radio música
Radio - Generaccion.com
Ver más
+
MÚSICA
Género musical
Lady Gaga
Taylor Swift
Selena Gómez
Justin Bieber
Miley Cyrus
Daddy Yankee
Linkin Park
2018 Grupo Generaccion . Todos los derechos reservados    |  
Desarrollo Web: Luis A. Canaza Alfaro    |    
Editor de fotografía: Cesar Augusto Revilla Chihuan