La reconstrucción del APRA ante todo

La tarea de hoy: Reconstruir la organización aprista

Diecisiete días después del domingo 4 de octubre del presente, un día  siniestro en los anales de la larga y rica historia aprista, encontrándonos ad ad portas de elegir la plancha presidencial que nos representará en los comicios de abril próximo donde los peruanos elegirán a quien conducirá los destinos del país desde la perspectiva del poder ejecutivo, el partido fundado por Haya de la Torre hace más de 86 años se encuentra en un momento crucial de su existencia. Tratando mal que bien de procesar una derrota electoral tanto a nivel municipal como regional. Para nadie es un secreto, solo basta referirse a la página web de la ONPE, los magros, por no decir otra cosa, resultados que nuestros candidatos de turno obtuvieron aquel aciago primer domingo de octubre. Nunca como ahora en democracia y, menos aun, siendo el Partido Aprista Peruano la organización política gobernante, nuestro movimiento fue tan maltratado por el voto del ciudadano peruano que en bloque, los resultados saltan a la vista, rechazó a los candidatos que nuestra organización les propuso como alternativa de gobierno.El mal está hecho. Hoy nuestro partido muerde el polvo de la derrota. Una descomunal debacle electoral sin precedentes. Un verdadero estigma en la existencia de una organización. El desencuentro con el ciudadano de a pie que en sigilo nos ha dado la espalda aquel domingo, sume hoy a nuestro partido en una situación cercana al ocaso; pues los oscuros nubarrones que planean en el horizonte del escenario electoral en el que evolucionamos nos impiden ver con objetividad el firmamento y por lo tanto priorizar tareas en el inevitable proceso de reconstrucción de nuestro partido que todos deseamos grande para los apristas, pero sobre todo para el Perú.Es el momento de resarcirnos compañeros y, más allá del fondo donde hoy nos encontramos, participar en la enorme labor de llevar a cabo las dos cosas fundamentales que el fundador de nuestro partido nos enseño, “hacer y organizar”. Es decir, dejando atrás las malas prácticas que nos han conducido a esta derrota, estamos en la obligación de recuperar lo que queda de nuestra organización para reconstruir un aparato político capaz de, en medio del respeto irrestrictico de las normas de democracia interna, proponerle al país un proyecto nacional que empate con las aspiraciones de justicia social de nuestra sociedad.En este contexto de recuperación partidaria no hay lugar para los proyectos individuales que tanto mal han hecho al partido y al país. No hay espacio para los saltos al vacio, ni para los ensayos carentes de representatividad en la militancia que por ahí buscan perfilarse ávidos de conquista de poder. La historia no debe repetirse: Es como consecuencia de proyectos que ponen por delante los objetivos personales que el partido de Haya de la Torre se encuentra en esta situación. Los oportunistas y los quintacolumnistas no tienen cabida en el proyecto de recuperación partidaria que pasa por recentrar principista y éticamente a nuestra organización a fin de conquistar la conciencia y el corazón del pueblo.Pedro Flores