El voto de aprobación del Senado a la ley que reforma las jubilaciones divide a los franceses

La opinión sigue apoyando la lucha contra la reforma de las jubilaciones, pero el 56% cree que ésta debe ser aceptada una vez que sea adoptada definitivamente, según un sondeo publicado este sábado. Mientras tanto, los franceses toman por asalto las autopistas para irse de vacaciones gracias a un carburante requisado que vuelve a las estaciones. Los sindicatos no arrojan la toalla.

¿Y ahora qué? El Senado francés aprobó el viernes la reforma de la jubilación impulsada por el presidente Nicolas Sarkozy pese al rechazo mayoritario de los franceses. El texto, que eleva de 60 a 62 años la edad mínima para jubilarse, de 65 a 67 años la edad para cobrar una pensión completa y de 40,5 a 41,3 los años de aportes, debe ser adoptado definitivamente antes del miércoles 27 de octubre.

Ante este panorama, la opinión pública se fragmenta. Mientras los franceses llegaron a apoyar en un 71% (sondeo CSA) las manifestaciones y las huelgas contra el proyecto de ley del Gobierno, ahora el 63% (según un estudio publicado el sábado por Ifop) estima que el movimiento debe continuar, al tiempo que el 56% (Opinionway) considera que los sindicatos deberán dejar sus acciones de lado una vez que la reforma haya sido adoptada de manera definitiva. Mientras tanto, el Gobierno cuenta con un aliado de peso: las vacaciones de otoño de Todos los Santos, lo que se traduce por un estampida motorizada para abandonar las grandes ciudades y una desmovilización natural de las protestas callejeras. Para asegurase de ello, el Ejecutivo priorizó el abastecimiento de las cisternas de las autopistas. El secretario de Estado francés de Transporte, Dominique Bussereau, aseguró este sábado que el suministro de combustible a la red de autopistas francesas era "perfecto", a pesar de la huelga en el sector y el bloqueo de las 12 refinerías de Francia. En la de Grandpuits, en las afueras de París, los manifestantes tuvieron que plegarse a una decisión de la Prefectura para requisar la principal refinería que alimenta la capital francesa...

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