La publicación por WikiLeaks de documentos secretos estadounidenses sobre la guerra en Iraq, acentuó la crisis política en este país, cuyo primer ministro saliente acusó el sábado a sus rivales de querer utilizarlos para llevar a cabo una campaña mediática en su contra.
"Detrás de esta campaña hay objetivos políticos, y algunos tratan de utilizar estos documentos contra los dirigentes nacionales, en particular contra el primer ministro", afirmó Nuri al Maliki en un comunicado.
Las publicaciones de WikiLeaks dan cuenta de cientos de casos de violencias, torturas, violaciones e incluso homidicidios cometidos por policías y militares iraquíes contra prisioneros, y sobre los cuales el ejército estadounidense ha preferido cerrar los ojos.
Según la Constitución, el primer ministro es comandante en jefe de las fuerzas armadas.