Javier Bardem no está loco por el Oscar

Elespañol actuó con Julia Roberts, estrena 'Biutiful' y espera un hijo con Penélope Cruz. Su rol como Anton Chiburg en No Country for Old Men (o como se le llamó en español, Sin lugar para los débiles) lo llevó a la historia como el primer actor español en ganar el Óscar de la Academia, a comienzos de 2008. Después de ese éxito, Javier Bardem fue el protagonista de la comedia Vicky Cristina Barcelona, la comedia de Woody Allen filmada en Barcelona, que recibió buenas críticas en todo el mundo y cuyo guión terminó reuniendo de nuevo a Bardem con Penélope Cruz, tras su colaboración en la película de Bigas Luna Jamón, Jamón, en 1992.

La diferencia es que en esta ocasión, Javier de 41 años de edad, y Penélope, de 35, volvieron a trabajar frente a las cámaras, y las intensas escenas de película terminaron traduciéndose en un amor real que hasta el momento les ha brindado la espera de su primer hijo. Ahora, Javier acaba de compartir escenario con Julia Roberts en la película Comer, rezar, amar; y protagoniza Biutiful, del director mexicano Alejandro González Iñárritu. Bardem habló con EL TIEMPO recientemente en Toronto, con un humor cordial, para conversar sobre su vida.

¿Qué pensó al ganarse el Óscar de la Academia?

Es un honor muy grande, pero no es como para volverse loco. Ante todo, es un gran reconocimiento que tengo que agradecer a mucha gente que me ha respaldado siempre.

Tras el Óscar, ¿cómo hace para ser el mismo Javier de siempre?

Lo interesante es que, cuando se acaba esa algarabía, te das cuenta de que la realidad que se vive ha cambiado un poco, porque la forma como te ven los demás es distinta. Ahí es cuando viene el proceso de asimilarse al nuevo entorno. Pero el Javier de siempre sigue en esencia, como puedes ver.

Acabamos de verlo en 'Comer, rezar, amar' con Julia Roberts...

Es una mujer encantadora y es una película interesante de apreciar desde el punto de vista masculino, ya que muestra el sentido de libertad que una mujer puede lograr sin importar la edad.

'Biutiful' le mereció el gran galardón como mejor actor en el festival de Cannes. ¿Qué tal fue trabajar con Alejandro González Iñárritu?

El hombre es como la película, muy intenso, pero es bueno porque te hace llevar como actor a lugares que piensas que ya habías recorrido antes y te hace caer en la cuenta de que siempre hay que aprender algo en el oficio. Te hace crecer profesionalmente.

Él creó a Uxbal, este personaje que trabaja en el mundo subterráneo de los indocumentados chinos en busca de oficio clandestino, pensando en usted para interpretarlo.

Siempre quise trabajar con Alejandro porque admiro profundamente sus películas. Y, como actor, he visto a algunos de los mejores actores del mundo haciendo sus mejores interpretaciones con él. Es un perfeccionista consumado, por ejemplo, la escena en que el doctor me diagnostica cáncer y dice que voy a morir. Lo filmamos como cuarenta veces, cuarenta tomas en las que tienes que mostrarte con la misma intensidad emocional. Y así fue con todo durante cinco meses. Eso no es tan sencillo como parece y se convierte en una montaña rusa emocional. Pero siempre supe que Alejandro a la vez iba a protegerme, porque es un gran director y escritor, y tiene el lente en el momento adecuado para sacar lo mejor de uno.

La película, al igual que 'Vicky Cristina Barcelona', se desarrolla en esa ciudad, pero se ve diferente.

Es cierto, es una película que muestra una realidad fuerte de una comunidad expuesta a la explotación y a la corrupción. Es una película que creo que va a crear opiniones diversas dependiendo del punto de vista en que se mire. Creo que todos en la sociedad de hoy tenemos alguna relación directa o indirecta con esos parámetros y, en el caso de Uxbal, el personaje, se observa cómo aún al estar inmerso en esa sociedad enfermiza, quiere reivindicarse con lo poco bueno y sano que le queda en el alma, porque siente esperanza.

¿Siente que las autoridades y la gente de Barcelona pudiera sentirse ofendida de mostrar una faceta oscura del lugar?

Claro, estoy seguro de que lo están, pero esta Barcelona que se muestra es, además, la París, Edimburgo o Londres de hoy. Así como la Nueva York y Los Ángeles. Hemos llegado a un punto histórico y económico donde hay una cantidad enorme de personas que no tienen nada y están en búsqueda de una mejor posibilidad para sus hijos y sus familias. Y estamos en constante negación de ese problema, pero eso sí, nos aprovechamos muy bien de esa situación. Es como decir: "No te queremos aquí, pero, ya que estás, vas a trabajar por menos dinero". Así que esa Barcelona existe, al igual que en muchas partes del mundo, donde hay esa clase de esclavitud, como se muestra en el filme. En España aplastaron la película, porque la gente decía: "Nosotros no somos como lo muestran". Barcelona hermosa y abarrotada de turistas en los hoteles, claro que está también, y tiene que coexistir la una con la otra. Es la realidad del momento en el mundo.

Parece que no hay nada que un actor aprecie más que poder trabajar en un amplio espectro dramático. En su proceso artístico, ¿cuál es ese ingrediente que le da la chispa para iniciar ese fuego en un rol por meses?

Ok, si soy actor es porque me gusta la gente. ¿Y por qué me gusta la gente, si hay muy poco que pueda gustar de ella? (risas). Me gusta la gente porque es lo único que tenemos, y sí, la gente hace cosas erradas, como matar o explotar al prójimo, pero es a través de la gente como nos podemos entender a nosotros mismos. Y, como dijo Alejandro alguna vez, somos las únicas criaturas del mundo conscientes de que un día vamos a morir. Ese es un don que el resto de los animales no tienen. Eso los hace inmortales, mientras nosotros somos mortales. Biutiful habla de eso mismo. Cuando leo un guión que habla de los problemas de las personas, me atrae y me hace feliz.

España está de moda: campeones mundiales de fútbol, Nadal, una pareja ganadora de Óscar...

Bueno, lo has dicho, ¡somos campeones mundiales, caramba!. Es algo que vamos a disfrutar mucho en los próximos cuatro años. Y es cierto. Pienso que es muy interesante ser español por estos días, es muy cool (risas)...¿Cuáles son las cualidades que le gustan de Penélope Cruz como actriz y como mujer?

Es una actriz extraordinaria y una mujer excepcional. Pero ya sabes cómo soy yo cuando entramos en este tipo de temas...

Con los niños

Su concepto de familia

"Para mí, lo más importante del filme ('Biutiful') es la relación que tengo con los niños, porque verlos emocionalmente atados a la historia y actuando me recuerda por qué amo esta profesión. Cuando se terminaba de grabar una escena, ellos volvían a jugar y regresaban a ser lo que son realmente, para luego volver a las grabaciones.

Hoy en día, tenemos un mejor conocimiento de cuáles son las responsabilidades que un padre tiene hacia los hijos. Cada generación tiende a tener un mejoramiento de la anterior en ese sentido, al menos en el aspecto psicológico. Me importa la responsabilidad que uno como padre siempre va a tener con sus hijos. Uxbal es un hombre que puede dar amor a sus hijos a pesar de las circunstancias.

Fuente: ET